A comienzos de los años '80, un pequeño grupo de mujeres tomó por asalto las calles de Barcelona para crear su propia revolución a través del punk. Con su estética provocadora y letras de carácter social, Silvia, Cheity, Magda y Tina, entre otras, dinamitaron los esquemas conservadores de una sociedad que salía de una dictadura de cuarenta años y donde la mujer seguía cumpliendo un rol de esposa y ama de casa. Una historia de rebeldía, música y violencia, pero que también supo de autodestrucción a causa de los excesos.